Un día una niña no hizo caso a su madre.
Vio a un hombre trajeado en la puerta de su colegio, el colegio de "Las virgenes de pies descalzos", y cogió los caramelos que le dio, caramelos que, como su madre le había advertido miles de veces, contenían droga. Desde ese día, puta. Puta para el resto de su vida y de su muerte. Cayó en un abismo, la contrató una mafia. También trabajaba para un importante empresario chino en sus ratos libres, para ganar algo de dinero extra, aunque luego no lo declaraba. Estamos hablando de un tiempo en el que la prostitución es algo legal y normal en todos los lugares del mundo. El empresario chino, dueño de sus horas extra, era un tipo difícil. La primera vez q la vio dijo "lo siento, yo querer mujer mas glande, yo no pagar a ti", pero ella se lo supo ganar. Ya había pasado mucho tiempo desde aquellos caramelos y tenía bocas que alimentar.
miércoles, 31 de marzo de 2010
jueves, 18 de marzo de 2010
lunes, 8 de marzo de 2010
miércoles, 3 de marzo de 2010
Life in the Treehouse.
Al salir cada mañana, antes de entrar en el coche, miro debajo. No busco bombas lapa, busco gatos. Cuando veo que no hay nada -porque nunca hay nada, nada que no sea una alcantarilla o un charco de aceite- me pongo de pie, meto la llave en la cerradura y miro por encima del bloque de pisos que hay justo enfrente. Por supuesto, busco algo que me indique que una ola gigante se acerca, nunca se me ocurriría buscar velocirraptores.
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